La bonita historia de Trey Canard, por NewTime

Todos podemos decir que conocemos a Trey Canard, que sabemos quién es y que más o menos seguimos o sabemos de sus gestas en el American Supercross Championship.

Muchos podemos decir que vimos sus ojos en lágrimas el día que quedó por primera vez 1º en un Supercross USA y quizás muy pocos pudieron entender en toda su extensión el significado de aquellas lágrimas. No era solo la emoción de la primera importante ganada, ni la sorpresa por una victoria prematura que nadie esperaba tan pronto, sino que era un sueño hecho realidad después de haber perdido a su padre en un accidente mientras ambos recogían piedras en su propio circuito.

Su madre, Kari Canard, decidió entonces tomar las riendas del negocio familiar y seguir empujando a su hijo para que lograra su objetivo soñado, que ese día se convertía no ya en un sueño sino en una realidad.

 

Pero empecemos por el principio. La historia de Trey Canard empieza cuando su padre, Ron Canard un trabajador de los campos de petróleo de Arkansas a su vez hijo de agricultores pobres, un “red-neck” como se suele conocer a los catetos del centro de EEUU, con poca cultura y mucha ingenuidad, se desplazó a Oklahoma.

Roy había soñado toda su juventud con tener una moto y la situación le obligó a esperar hasta los 20 años antes de ofrecerse una a él mismo. Competidor asiduo en dirt track cuando decidió que tipo de negocio quería para sí mismo fue cuando decidió abrir una tienda de motos, concesionario de Kawasaki en ELK City, su nueva casa.

Desde pequeño a los 5 años su padre ya le subió encima de una ITALJET y Trey descubrió que algo había algo muy especial cuando se subía en esa moto y que era algo que le hacía sentir diferente a los demás chicos. Encima de esa pequeña maravilla que muchos han tenido como su primera moto Trey hacía cosas imposibles para el resto de amigos y lo hacía con total naturalidad.

 

Hago un inciso para decir lo importante que ha sido para todos nosotros esa primera moto, ya sea a los 5, o a los 25 años, esa moto suele ser la que nos marcó, la que nos permitió soñar e ilusionarnos con este maravilloso y duro deporte y la que de alguna manera cambió el rumbo de lo que habría sido nuestra vida en caso de no haberla tenido.

La entrada en el mundo de la moto de cada uno de nosotros dependió de ese primer día y quizás debamos abrir un post para que cada uno que quiera cuente cual fue su “primera” y las sensaciones que sintió y lo que llegó a soñar e imaginar gracias a ella.

Sigamos con Canard, nacido el 17 de septiembre de 1990 en ELK CITY, Oklahoma, Trey creció un ambiente de ilusión y amor por las motos y empezó a competir desde jovencito, aunque en el campo amateur no se comió nunca una rosca, siempre quedaba 3º o 4º detrás de Austin Stroupe o Nico Izzi que eran los rivales que solía encontrar en esas carreras.

De su experiencia personal lo que sabemos es que la bonita historia se segó un día en el que Trey y su padre estaban recogiendo piedras en el circuito con un tractor con pala y en un momento dado Trey se ausentó unos minutos y al volver vio horrorizado como la pala había caído sobre su padre y le estaba aplastando, llamó a su madre y entre los dos hicieron lo que pudieron por sacarle de debajo pero todo fue vano, el hombre estaba casi muerto y no hubo salvación posible. Murió pocas horas después en el hospital.

Es este dramático accidente podía haber terminado el sueño de manera abrupta pero su valiente madre se negó en redondo a vender el negocio y abandonar y decidieron luchar juntos para que Trey triunfara. Kari se puso manos a la obra y Trey entrenó a partir de ese día sabiendo que solo valía la victoria. Su padre lo merecía.

Por eso esas lágrimas eran de alegría por la victoria, de agradecimiento a su madre y su coraje y de agradecimiento a su padre fallecido y a Dios por ayudarle a lograrlo.

Os sorprenderá que mezcle a Dios en este tema, pero aclaro que Trey, igual que muchos otros americanos es extremadamente religioso y el hecho de perder a su padre lo tomó como una prueba de vida, como un suceso que le obligaba a superarse, pero como algo que Dios había decidido y que él no era quien para dudar de esa decisión. Su Fe le ayudó a sobreponerse y a hacerse más fuerte.

Cuando las decisiones formales que debe tomar un piloto al respecto de tener novias, salir de noche o fardar con coches caros llaman a la puerta de Trey, él antepone siempre sus creencias y solo hace cosas que a su entender vayan en comunión con esa personal manera de entender la vida. Si vienen cientos de chicas pidiéndole relaciones Trey dice que le encantaría encontrar una para que fuera su mujer para el resto de su vida y pasa de todas las demás. No sale nunca de fiesta, salvo barbacoas por la tarde, no bebe, no se droga y nunca hace cosas extrovertidas que demuestren una imagen de él que no sea la puramente deportiva.

Esto en USA genera dos visiones, una la del chico serio y profesional que todos los sponsors quieren en su portfolio y otra la del estrecho que no sale y no disfruta la vida, pero Canard lo tiene muy claro “no me importa” responde cuando le preguntan si no tiene la sensación de estar haciendo el ridículo.

Va a la Iglesia a rezar siempre que puede y aunque es obvio que o puede ir todos los domingos por la mañana la hace cuando su entreno se lo permite. Prefiero un creyente convencido que muchos hipócritas que van cada domingo a misa y luego son unos demonietes en su vida personal.

Deportivamente hablando los inicios en la Italjet a los 5 años eran muy curiosos debido a la poca potencia que desarrollaba el motor, que no podía subir grandes subidas y entonces Trey se dedicaba a subir empujando la moto para así tirarse por la bajada todo lo fuerte que podía, como si de una bici de descenso se tratara.

Hizo cientos de carreras en Oklahoma y muchos desplazamientos a Texas para encontrar rivales de mayor entidad y no fue hasta los 15 años que logró ganar en su clase en Loretta Lynn’s.

Ese día los avistadores de varios Teams Factory le visitaron y le ofrecieron contratos para sus marcas, entre ellos Kawasaki Pro Circuit ( ¿de dónde pensabais que sacaban cada año a los mejores rookies desconocidos y que ganan carreras solo llegar?) pero Trey y su madre decidieron responder que no, un no sorprendente porque creo que ninguno de nosotros a los 15 años hubiéramos rechazado un ofrecimiento como ese, pero las cosas claras y la mente fría ayudan a ser luego un campeón y Trey decidió ese día que llegarían momentos mejores con mucho mejor posición para pedir salarios millonarios que coger demasiado pronto un contrato a largo plazo sin casi salario y solo promesas y decidió terminar antes su formación como amateur.

Cuando terminó la temporada rellamó a Honda Factory Conection y les dijo un “I am ready” pensando que ese equipo le era mucho más adecuado en ese momento. Al año siguiente volvió a ganar carreras en Loretta, ya consolidado como uno de los outsiders importantes del certamen.

En 2007 hizo su debut en los profesionales en Spring Creek y tomó su tiempo en adaptarse al traicionero y embarrado circuito pero al final hizo un 6º en los cronos. En la 1ª manga se peño un buen leñazo frente a un salto y chocó de espaldas con la rampa del salto y se llegó a dudar de que pudiera participar en la 2ª manga. Pero aún dolorido y quejoso encaró su moto hacía la línea de salda y cuando la valla cayó su moto salió rauda y empezó dominando a todo el pelotón de pros que iban tras él desconcertados. Terminó la manga en un sólido 4º puesto detrás de gente como Villopoto, Metcalfe y Townley, casi nada. En las siguientes 3 carreras entró siempre entre los 10 primeros.

En 2008 fue su primera vez en correr en Supercross como pro y salió en la Costa Este, en Atlanta. Ni él sabía que podía esperar de esta primera carrera y para sorpresa de todos ganó esa manga y la carrera y en el pódium lloró y lloró en agradecimiento a su padre muerto y a su madre presente y emocionó a los 67.000 espectadores presentes en el Atlanta Georgia Dome.

En la siguiente cita, en Indianapolis mucha gente acudió a su silla esperando a ver al roocke revelación de la temporada esperando ver si repetía el triunfo o si no tenía los suficientes bemoles y conocimientos de moto para poder repetir la hazaña y para nueva sorpresa de todos los presentes volvió a ganar delante de un tal Ryan Villopoto. Había dos personas convencidas de que volvería a ganar y los dos se apellidaban igual, eran él y su madre, y lo hizo de nuevo.

Solo un puñado de pilotos en la historia han ganado una carrera de los MAIN EVENTS en su primer año de participación en los Supercross americanos y Canard es uno de ellos. Uno de los clubs más elitistas del mundo y que le hacen un serio pretendiente al título de 450 el año que viene, el emocionante incluso antes de empezar SX USA 2014.

Pensemos que cuando Short se lesionó y Honda América le dio su moto a Canard le llevaron directo al test track de Honda y le pidieron que probara y opinara sobre la moto y Trey lo explica diciendo la moto era “tan sorprendente y diferente a todo lo que había probado antes que no sabía que decirles a esos chicos” refiriéndose a los técnicos 5 estrellas de Honda América.

En 2010, se llevó 5 podiums consecutivos y él mismo explica que cuando McGrath llegó a la categoría máxima en su primera carrera (entonces en 250 2 tiempos) hizo un 20º , lo que no quiere decir que él vaya a ser mejor que McGrath pero que con el tiempo le llegará la experiencia necesaria que ahora no tiene y los resultados mejorarán mucho.

La principal diferencia según él entre una 250 F y una 450 F es que cuando en 250 alguien se acerca `por detrás puedes notar como sube de vueltas el motor y lo pasa de límite e incluso como conduce por encima de su propio límite personal y eso en 450 no pasa. Y no pasa porque eso te llevaría directo al desastre, hay tanta potencia que cualquier pasada de vueltas, de motor o personal puede hacer imposible el frenar o controlar la moto y entonces debes focalizar en la carrera y no “en el momento”

En las carreras su carácter simpático y afable le hacen el preferido de los recogedores de autógrafos y el agente de prensa de Honda debe sacarle de los grupos de chiquillos tirándole del brazo en cada paseo que da por boxes o cuando se acerca al público.

Se dedica a sus fans enteramente y lo hace porque de pequeño era muy tímido y reservado y con el tiempo ha tenido que abrirse y ofrecer todo lo bueno que lleva dentro a la gente que le adoran y que repiten lo que él deseaba hacer de pequeño, pero que su timidez le impedía lograr.

Se acercaba a los figuras del momento, conocía todo de ellos, pero cuando le miraban para firmarle el autógrafo se daba media vuelta de puro miedo y no pedía su autógrafo ni nada. En una de sus primeras carreras cerca de los pro se le acercó David Vuillemin y cuando aún no le conocía nadie le dirigió directamente la palabra para comentarle que su nombre CANARD en francés significa PATO y preguntarle si tenía parientes franceses, pero Trey estaba tan alucinado y era tan tímido que solo pudo balbucear algo incomprensible y DV12 se tuvo que ir sin respuesta porque el chaval no pudo articular palabra. Cosas de ser tímido! Jejeje

Luego ya le habló sin tabúes y ahora intenta dejar atrás esa faceta de su personalidad. Su gran amigo de entrenamientos es Jimmy Albertson.

Espera estar en activo por lo menos hasta los 30 años y luego cortar y poder hacer y comer todo lo que quiera y que ahora no puede hacer debido al fuerte calendario americano que ocupa casi todo el año y además se mueve de carrera en carrera cada fin de semana con miles de kilómetros de diferencia entre ellas.

Aquí nos parece lejos una carrera a digamos 1.000 kilómetros y allá son casi todas por lo menos a esa distancia.

A cambio la consolación son unos salarios mucho mayores que en Europa y unos agentes que se ofrecen para llevar los autos de los pilotos desde el momento en que empiezan a ganar dinero de verdad y que podéis ver en el Contacto que proponen a continuación, con diferenciación de Business, media y fans:

Contact

 

For all Media and Business Inquiries

Bob Walker / Connexions Sports and Entertainment

BWalker@Connxns.com

Connexions Sports and Entertainment

 

For Fan Inquiries:

kari@treycanard.com

 

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